Mónica Farro charló con DiarioShow.com sobre la eliminación de
su ex en el Bailando. “Nunca me sentí incómoda con su participación”,
aseguró la uruguaya. Además, dijo que, por ahora, no hay ninguna
puerta abierta para un reconciliación “porque después me dicen que
quiero sufrir”.
"No sé que es lo que no le vio el jurado. Cambió muchísimo la actitud
desde su primer baile", afirmóMónica Farro, quien se sorpendió por
la reciente eliminación del Negrito Luengo, su ex novio, enBailando
por un Sueño.
En diálogo con DiarioShow.com, la uruguaya comentó que el productor se
tuvo que ir en el momento en que empezaba a tomarle el gustito al tema del
baile. "Nunca me imaginé que se iba a ir él. Cuando pude ver como bailó
el duelo, me pareció que lo hizo bien. Pero a cualquier persona que le tocase
ir al teléfono con Rocío (Guirao Díaz) se iba a ir seguro. Y lamentablemente
fue él", agregó.
"Nunca me sentí incómoda con el Negrito dentro del certamen", aclaró Mónica.
Lo que le molestó a la uruguaya fue "todo lo que se generó cuando él entró
y aparecieron esas fotos de él y todo el mundo empezó a hablar".
Mónica explicó que ese tema ya lo superó, que es del pasado y que
quiere mirar para adelante y seguir con su vida. "Estoy feliz porque estoy
haciendo miles de cosas. Estoy muy tranquila ahora. Siempre y cuando
haya una buena relación de seres humanos, está todo bien. Lo que pasó,
pasó. Ya está", señaló.
"Si hubiéramos estado perfecto como pareja, hubiera sido muy divertido y
muy bueno para el certamen", reconoció Farro, que también habló sobre
si es posible pensar en una reconciliación con elNegrito.
"Nunca lo van a saber", tiró entre risas y continuó: "Los dos aprendimos que
lo nuestro, va a ser muy nuestro, si es que hay un 'nuestro'. Sino que
cada uno siga su camino. De parte de los dos siempre va a haber mucho
amor y cariño, éramos el uno para el otro. Pero eso a veces eso se va
desvaneciendo y cambiando".
Explicó que por más que pasen los años, siempre los va a unir un sentimiento
de cariño. "El Negrito fue un gran hombre en mi vida. Él lo mismo. Siempre
me dice que soy el amor de su vida, su gran mujer. Pero hoy, el escenario
es otro. Hay cambios, corren períodos de tranquilidad. Cada uno tiene que
ver que quiere hacer con su vida".
Por último, afirmó que "no voy a dejar ninguna puerta abierta porque después
dicen que soy la tonta enamorada que sufre todo el tiempo. Puertas abiertas
y cerradas hay de los dos lados. Queda abierta para una relación de seres
humanos pero cerrada para otras cosas. No quiero sufrir más".
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